Cuando hace unos años se dragó el Canal de Twente, se necesitaba un depósito de lodo temporal para almacenar el lodo extraído. Por ello, a las orillas del Canal de Twente se construyó un depósito de lodo, donde se almacenó el lodo del canal durante dos años. Asimismo, se instaló una alberca más pequeña, un desagüe para el agua residual, junto al depósito de lodo.
Para el revestimiento de los diques pequeños se utilizó lámina LDPE que se entregó en seis piezas prefabricadas y se soldó in situ. Aproximadamente 2 días de preparación en la fábrica y dos días de soldadura in situ: en una semana se construyó un enorme depósito de lodo.
